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Según el Dr. Hugo López, de la asesoría jurídica de la Comuna, se hizo cumplir un mandato judicial, debido a que la muralla obstaculizaba la calle y abarcaba gran parte de la misma.
Con la presencia de agentes de la Policía Nacional se procedió a derribar la muralla y a sacar parte de la reja, pero se dejó momentáneamente el baño que utilizan las cinco personas mayores y siete menores que viven en el lugar.
El funcionario de la Comuna dijo que las familias ya fueron notificadas en varias ocasiones y que solo hicieron cumplir el mandato judicial de despejar la calle.
Afectadas
Según Cinthia Krayacich, una de las pobladoras de la vivienda afectada, el terreno cuenta con el título, pero el problema se da con la muralla. “No es justo, hay muchas personas que ocupan espacio público, pero solo a nosotros nos hacen esto”, mencionó.
La mujer mencionó que la calle que ocupaba la muralla termina en el arroyo Ferreira, por lo que no tiene sentido hablar de liberar una vía. “Nadie usa esta calle si la misma termina por el arroyo”, mencionó.