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Dijo que, desde el altar, algunos sacerdotes concelebrantes tendrán copones con las hostias para distribuir a los fieles. Además, en medio de la muchedumbre se instalarán capillas del Santísimo Sacramento, desde donde los ministros, diáconos y seminaristas saldrán a repartir la comunión.
“En Ñu Guasu, por ejemplo, se prevé que habrá 21 capillas. Desde ahí saldrán 140 ministros encargados de distribuir la comunión en su entorno, y alcanzar a la mayor cantidad posible de personas. Se están preparando, solo para esa ocasión, alrededor de 500.000 hostias”, señaló Florentino.
Habrá también sacerdotes para tomar las confesiones en los lugares de los eventos, tanto en Caacupé como en Ñu Guasu, aunque se solicitó a los párrocos que organicen, durante la semana previa a la venida del Papa, la confesión de las personas en sus parroquias para ir a las misas ya confesadas y puedan acceder a la comunión sin inconvenientes.
“Dejar el tema de las confesiones solo para ese día podría ser un problema porque los sacerdotes deben ocupar sus puestos para la eucaristía con anticipación, una o dos horas antes. No podrán estar hasta 5 minutos antes de la misa perdidos en medio del pueblo y después venir corriendo para concelebrar. Esto no será posible, entonces será mejor que los fieles se confiesen en sus parroquias y que se establezcan lugares para confesar solo en casos especiales”, dijo finalmente.