Cargando...
Algunos creen que el celibato induce a los abusos. Al respecto sostuvo que fortaleciendo el seminario se puede parar los abusos. A su criterio, estos escándalos podrían ser peores inclusive si se permiten la ordenación de sacerdotes casados, atendiendo que en varios países aún predomina el machismo, y en forma especial en nuestro país.
Otro inconveniente que detecta el obispo hace referencia a los bienes de la Iglesia, que podrían pasar a manos de los sacerdotes casados como algo personal y no como algo universal como lo es actualmente. Agregó que en los seminarios donde se forman a los futuros sacerdotes los educadores psicólogos deben ser capaces de detectar a aquellas personas que no sepan dominar sus impulsos afectivos, y en caso de no encontrar soluciones, con los mismos, evitar que continúen la carrera.
Cree que el sacerdote debe saber poner límites a su impulso afectivo para evitar las caídas a las que esta tentado el ser humano.
“Un buen sacerdote debe fortalecer como persona la parte afectiva, intelectual, espiritual y pastoral, dimensiones estas que le ayudaran a desarrollar su formación vocacional”, sostuvo finalmente el obispo del Chaco paraguayo.
