Cargando...
El Frente Sindical está compuesto por las centrales Nacional de Trabajadores (CNT) y Unitaria de Trabajadores Auténtica (CUT-A), además del Sindicato de Funcionarios Públicos. Sus dirigentes convocaron ayer una reunión de prensa en Sitrande, para dar a conocer la estrategia que llevarán adelante.
Bernardo Rojas, de la CUT-A, indicó que los trabajadores están “en pie de guerra” porque el presidente electo, Horacio Cartes, adelantó que su política “será de persecución a las movimientos sindicales”. Agregó que su intención de achicar el Estado no es otra cosa que despedir funcionarios.
Según el sindicalista, el intento de privatizar la ANDE fue el toque de alerta de lo que se viene, y los trabajadores deben estar atentos, porque Cartes ya dijo varias veces que no le interesan los sindicatos.
Rojas dijo que estas amenazas movieron a los sindicalistas a reactivar el Frente Sindical, que en su momento ya frenó la ley de privatización.
Explicó que el nuevo Gobierno está decidido a privatizar ANDE, Petropar, Copaco y otras entidades que ingresan mucho dinero, y que al lograr el objetivo despedirán a centenares de trabajadores.
También criticó la postura que tendrán los futuros parlamentarios, quienes adelantaron que no concederán más aumentos salariales.
El sindicalista cree que Cartes creará un drama social similar al vivido en Grecia y España, donde sus habitantes “están en la miseria”. “Todos los trabajadores debemos estar en pie de guerra para frenar la política neoliberal”, resaltó.
Rojas teme que Paraguay se “colombianice”, porque “allá en Colombia sobornaron a los sindicalistas y los que se oponían al neoliberalismo fueron asesinados”.
Por su parte, Juan Torales, de la CNT, dijo que “a los trabajadores les espera una gran batalla”. Agregó que todos los paraguayos deben unirse para defender los bienes públicos, que son patrimonio de la nación.
Para el dirigente, el objetivo de los políticos es vender los bienes del Estado y ya lo intentaron con ANDE, “por eso debemos estar atentos, para defender la soberanía”.
Los trabajadores harán el 3 de setiembre un congreso y el 4 una movilización para hacer saber al nuevo gobierno que no permitirán atropellos.