Cargando...
ÑEMBY (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). Los lugareños llegaron hasta la sede del Ministerio Público local para exigir al fiscal Daniel Fleitas que demuestre la participación de los citados apresados en el robo del dinero del aparato dispensador de billetes ubicado en la ruta Acceso Sur y que había sido violentado el 21 de abril último.
“Nosotros les conocemos a Pascual y a Gerónimo, son personas muy serviciales de la comunidad y no creemos en la participación de ambos en el robo del cajero, y exigimos al fiscal que acelere las investigaciones y esclarecer el caso”, expresó Wilson González, un vecino de los dos.
El ciudadano agregó que Duarte es el presidente de la comisión vecinal de seguridad del barrio Mbocayaty y vice del grupo de seguridad de la Subcomisaría 014 de la zona.
Duarte y Benítez guardan reclusión en la comisaría local desde el 24 de abril, aseguran ser inocentes y que la fiscalía no cuenta con las pruebas suficientes para incriminarles. “No sabemos por qué nos tienen aún en esta comisaría, la fiscalía no tiene pruebas contra nosotros y esperamos que se acelere la investigación para que se pueda esclarecer este hecho, porque nosotros somos inocentes”, expresó Duarte.
Dijo que hace un año y cuatro meses vino de España a donde había ido a trabajar y que cuenta con un taller mecánico en donde se desempeña ahora. Agregó que la mujer –Lissi Ramona Cristaldo– en cuya casa fueron encontradas varias evidencias del robo les incriminó falsamente. Ella ya fue remitida a la cárcel de mujeres del Buen Pastor.
Duarte comentó que su familia ayudaba a Cristaldo, quien se encuentra embarazada y es de escasos recursos, y que en la noche de la detonación del cajero sacó a la mujer a la ruta Acceso Sur y Pratt Gill hasta una farmacia y luego regresó a su casa.
Por su lado, el fiscal Fleitas expresó que los detenidos siguen en la comisaría por disposición de la jueza Isabel Bracho de Lambaré y que su unidad pidió la prisión preventiva para los tres.
La detonación del cajero automático había activado el derrame de tinta indeleble de color rojo sobre los billetes, lo cual hizo que quedaran inservibles.