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El parricidio ocurrió el sábado alrededor de las 22:30 en una casa del barrio Las Mercedes, en la jurisdicción de la comisaría 18ª Central de Areguá.
César Irrazábal contó, luego de darse por detenido, que desde hace varios años mantenía constantes peleas con su padre Julio Irrazábal, a raíz de que siempre maltrataba a su madre.
También añadió que en la casa había frecuentes peleas porque entre los mismos hermanos se robaban cosas y que eso lo obligaba a andar armado.
Con relación a la mortal pelea, el detenido declaró que estaba tomando cerveza en una cancha de vóley del barrio y que cuando volvió a su casa comenzó a recibir insultos de su padre, quien también estaba alcoholizado. El parricida dijo que no le hizo caso a su padre y que se dirigió directamente a su pieza, lo que enfureció aún más a este último.
César Gustavo Irrazábal Cáceres reveló que en un momento dado ya no aguantó los insultos de su padre y le contestó en voz alta, por lo que este último se abalanzó sobre él, iniciándose una pelea cuerpo a cuerpo.
En medio de la gresca, el joven agarró su puñal y le infringió una herida en el pecho, justo a la altura del corazón.
Julio César Irrazábal Medina cayó malherido y fue auxiliado por sus otros hijos, pero murió camino al hospital distrital local.
“Una lástima”
El parricida César Gustavo Irrazábal Cáceres manifestó después ante los medios de prensa: “Estoy arrepentido, no quise matarle, pero ya pasó y ahora seguro voy a ir a parar a Tacumbú; una lástima”.
El caso fue comunicado al Ministerio Público y la expectativa de pena a la que se expone el detenido podría llegar incluso a los 25 años de encierro.