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El Ministerio Público, en el transcurso de la investigación por el desvío de dinero en la Gobernación de Presidente Hayes, encontró más cheques que fueron cobrados en el BNF a nombre de la referida Gobernación.
El millonario monto (más de G. 30.000 millones) fue cobrado durante la gestión de Núñez, que comprende los años 2010, 2011, 2012 y enero de 2013.
La orden de pago era a nombre de la propia Gobernación y no tiene documento respaldatorio. Es decir, no se puede corroborar por qué trabajo se hizo el pago.
La ley de administración financiera exige que todos los pagos a personas físicas o jurídicas sean a cambio de contraprestación de servicio. En el caso de la Gobernación, las personas que cobraron no justificaron qué trabajo hicieron.
Varios cheques fueron cobrados por Edulfo Verón, exadministrador, quien dijo en su declaración ante el Ministerio Público que todo el dinero lo entregó al entonces gobernador Núñez.
Raúl Delgado, funcionario de Opaci, es otro de los que extrajeron dinero. Declaró que la plata la entregó a Humberto Argüello, quien a su vez afirmó ante el Ministerio Público que el dinero cobrado le dio a Núñez. Este, hasta ahora, no dio su versión sobre los hechos.
El Ministerio Público ya imputó a Núñez por un perjuicio de más de G. 900 millones.
El exgobernador se expone ahora a una ampliación de la imputación, ya que la Fiscalía encontró más cheques que se cobraron en BNF durante su gestión.
Los pagos realizados no tienen ningún sustento. Los que efectivizaron los documentos aseguraron ante el Ministerio Público que todo el dinero cobrado se le entregó al hoy diputado.
La investigación penal está a cargo del fiscal Martín Cabrera.
La denuncia contra Núñez estuvo mucho tiempo cajoneada en la Fiscalía de Presidente Hayes. Luego de la remisión de los antecedentes a Asunción, el titular del Ministerio Público, Javier Díaz Verón, reasignó en la causa a Cabrera, quien hizo y sigue realizando numerosas diligencias.
En la causa hay varios imputados, incluido el exgobernador que le sucedió a Núñez, Emigdio Benítez. En la gestión de este último también de detectó una feroz “tragada”.