Cargando...
Según fuentes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), las fricciones entre las tres instituciones que integran el bloque gubernamental: Fuerzas Armadas, Policía Nacional y Senad, se acentuaron aún más después de la muerte de cuatro miembros de la Agrupación Campesina Armada (ACA), en un ataque aéreo del 19 de setiembre pasado en Arroyito.
Aunque el Gobierno celebró ampliamente el resultado de la misión, en el seno de la FTC se produjo un malestar debido a que uno de los criminales abatidos era el informante que llevaba consigo un rastreador que ayudó a localizar el campamento, conforme a los informes.
Aparentemente, un apresuramiento del grupo táctico de la Senad evitó que el terrorista reclutado por la FTC lograra escapar antes del ataque desde los helicópteros, tal como se había acordado. La participación de la Senad en aquella operación también había sido cuestionada debido a que los antidrogas supuestamente ya no podían incursionar con los policías y militares, después de aquel polémico episodio en el que se descubrió que el ministro Luis Rojas llevaba a civiles a los procedimientos. Uno de ellos era el entonces gerente del banco Amambay Hugo Portillo, muy cercano al presidente Horacio Cartes.
Tras la caída de los miembros de la ACA, la Senad aparentemente también consiguió reclutar como informante a Vicente Ojeda Giménez, hermano del abatido Marcos Ramón Ojeda. Pero las supuestas desprolijidades de los antidrogas en el manejo de sus informantes motivó que esta vez fueran los militares los que allanaran la casa de Vicente y lo eliminaran. Después del allanamiento, la FTC informó que el sospechoso abrió fuego contra ellos y presentaron supuestas evidencias relacionadas con los terroristas, pero ayer en Arroyito denunciaron que estas fueron “plantadas”.
Hasta antes del sábado, Vicente Ojeda no había sido mencionado como miembro de la ACA.