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“La madre de los niños obliga a su hija D. de 12 años a salir a la calle a trabajar pidiendo limosnas a los automovilistas que pasan, con su hermano I. en sus brazos y sus otros hermanitos al lado suyo (...). En los días frescos que recientemente se tuvo en Asunción, los niños fueron visualizados en horarios nocturnos y fines de semana descalzos y con poco abrigo”, señala uno de los informes elevados a la justicia por la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia.
Ante las constantes intervenciones de representantes del programa Abrazo, Floriana, la madre, dio como explicación que la niña se escapa de la casa con sus hermanitos. Los educadores aclaran en su informe que dicha versión es desmentida por la propia niña, que afirma que su madre –quien no trabaja– le obliga a mendigar en la calle, porque según dice, “es la única forma de poder llevar leche y pañales a sus hermanitos”.
La denuncia refiere que la niña D. ya no asiste a la escuela, debido a su ” trabajo” en la calle.
Asimismo, el informe resalta que la madre recibe cada mes cesta básica de alimentos, transferencia monetaria y tiene además a su disposición el centro abierto de Abrazo, que ofrece desayuno, almuerzo y merienda a los niños.