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La imputación por robo agravado en carácter de coautor afecta al cajero Celso David Cabañas Rolón (25 años), quien fue arrestado el martes de tarde luego de que fuera delatado por el asaltante Ceferino Nicolás Quiñónez Báez (26).
Ese último, a su vez, fue apresado un día antes, cuando ofreció a policías de Investigaciones del departamento Central un soborno de G. 150 millones para que lo dejaran libre.
Ese dinero formaba parte de los G. 250 millones que le correspondieron a Quiñónez por su participación en el asalto supuestamente fingido, que ocurrió el 24 de enero pasado en la boca de cobranzas del banco Sudameris que funciona en el predio del Sanatorio Bautista de Asunción.
El otro autor material del robo fue supuestamente Mathías Adrián Bordón Facetti (20), quien también se llevó G. 250 millones. La casa de este fue allanada en Mariano Roque Alonso, pero sin éxito. No se halló al fugitivo ni el dinero que le tocó.
El robo a la boca de cobranzas del banco Sudameris fue planeado ya en la sede del departamento Judicial de la Policía, a finales del año pasado, cuando Quiñónez y Bordón compartieron una celda. Después, cuando ambos fueron transferidos a la cárcel de Emboscada, terminaron de ajustar los detalles. Coincidentemente, se encontraron dentro de la prisión con el sicario Juan Silguero Añazco (41), quien por su parte tenía contacto con el cajero de la entidad. Silguero también fue imputado por robo agravado en carácter de instigador.
El asaltante Quiñónez contó que el cajero y el preso también recibieron G. 250 millones cada uno, aunque el primero negó todo.