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Duarte Villalba aseguró que no confía en los jueces que integran el tribunal, Paternio Vera, José Dolores Benítez y Nancy Roa, pues cancelaron la personería jurídica de sus abogados Jorge Bogarín y Patricia Vitales.
Los magistrados fijaron 40 días para este juicio y si el tribunal de apelaciones resuelve pronto la recusación, el viernes o el próximo lunes podría iniciar el juzgamiento.
El presidente del tribunal, Paternio Vera, aseguró que tiene causales de inhibición con Bogarín, ya que este fue su profesor, pero la Cámara de Apelaciones terminó por permitir que los abogados defiendan al acusado.
Con este argumento, Duarte recusó a los tres magistrados y ahora el Tribunal de Apelaciones debe resolver si da lugar o no al incidente. Como se trata de una chicana, todo apunta a que será rechazado, pero la resolución debe quedar firme y para ello debe correr un plazo de tres días.
Sin embargo, la Fiscalía, la querella y la familia de la víctima vinieron preparadas para encontrarse con sinnúmeros de incidentes dilatorios, pues todo el proceso se caracterizó por las decenas de chicanas planteadas por la defensa del acusado. Es por ello que se fijó casi un mes y medio para la realización del juicio.
El lugar escogido fue la casa parroquial del templo Santa Librada, debido a que la sala de juicios orales fue clausurada por la remodelación y ampliación del Palacio de Justicia.