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Los fiscales de Villarrica María Agustina Unger y Noelia Soto, y el coadyuvante fiscal Federico Delfino, de la Unidad Especializada de Antisecuestro, tuvieron a su cargo la exposición de los alegatos finales.
“El cráneo le pertenece a Teresa Lichi, esto se asegura por los estudios científicos realizados como también mediante informes o fichas dentarias emanadas de la Universidad Católica”, explicó la fiscala María Unger, al referirse a los restos óseos hallados en una propiedad de Duarte, ubicada en Ñumí, Guairá.
La querella, a cargo de Jorge Bogarín, solicitó la pena máxima de 30 años de prisión, más 10 años de medida de seguridad, 40 años de reclusión en total.
En juicio, Duarte negó el crimen, pero admitió haber tenido una relación con la joven que, según dijo, terminó tres meses antes de su desaparición.