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Treinta años de prisión y diez años de reclusión como medida de seguridad es la pena requerida por los fiscales Joel Cazal y Javier Ibarra, para Alcides Oviedo Brítez, por secuestro, extorsión, extorsión agravada, apología del delito y frustración de la persecución penal .
Para la Fiscalía, Oviedo sigue dirigiendo la banda armada desde la cárcel y no fue diferente en el secuestro de Arlan Fick Bremm, ocurrido entre el 2 de abril y el 25 de diciembre de 2014.
Para lograr su liberación, la familia del adolescente tuvo que pagar 500.000 dólares en efectivo y repartir víveres por valor de 50.000 dólares, según instrucciones recibidas de los captores.
Una de las principales pruebas presentadas por la Fiscalía en juicio es la nota redactada de puño y letra por Oviedo y entregada a Nils Candia Gini, durante una visita realizada por el mismo en su carácter de miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
“(...) En lo que concierne a mí, no habrá ninguna orden de liberación si eso no implica, como contrapartida, una orden de liberación de todos los epepistas que sufren en las cárceles del gobierno (...)”, dice la nota en la que Oviedo condicionaba la liberación de Arlan a la de activistas del EPP.
Oviedo cumple condena de 18 años de cárcel por el plagio de María Edith Bordón de Debernardi (2001).
El juicio sigue hoy a las 08:00 y se espera que el Tribunal de Sentencia presidido por Fulvio Salinas dicte sentencia.
Para acusado, es una persecución
“Claro que se espera eso de la Fiscalía que está enferma de odio”, dijo Alcides Oviedo, tras escuchar los alegatos finales de la Fiscalía.
“Hace 15 años que estoy en prisión, imposibilitado de hacer cualquier cosa y vienen a hacer acusación de autoría material de cualquier cosa”, agregó, tras asegurar que evidentemente es una persecución.