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El magistrado accedió a una solicitud planteada por la defensa, debido a que durante los seis meses que duró la investigación del asalto, ocurrido el 10 de abril de 2012 en el barrio Herrera de la capital, no se encontraron evidencias y el único elemento incriminatorio que había era el reconocimiento de personas, hecho por las víctimas, según explicó ayer la fiscala Sonia Pereira.
“Allanamos su domicilio y no hallamos evidencias incriminatorias. Lo único que teníamos era el reconocimiento por parte de las víctimas. Entonces, como Ministerio Público, le acusé por robo agravado, pero la defensa presentó un incidente de cambio de calificación de robo agravado a robo”, dijo la agente fiscal.
“Ante esa situación, le manifesté al juez que el Ministerio Público nunca recibió información de la Policía sobre la ubicación de las armas usadas para el asalto y nunca se recuperaron los objetos robados”, afirmó.
La agente fiscal explicó que Rojas tiene 13 antecedentes policiales, pero en su certificado de antecedentes judiciales no registra condenas. Por lo tanto, para el Juzgado y la Fiscalía es un delincuente primario.