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Otazú refirió ayer a periodistas acreditados ante el Poder Judicial que en este caso sí se configura la doble incriminación, es decir, que el delito por el cual se pide la extradición también debe encuadrarse como delito en el país requerido.
Este es el caso, dijo, del “fraude electrónico”, que describe la conducta de la “lesión de confianza”, previsto en nuestro ordenamiento jurídico. “Para esta magistratura, se dan los presupuestos para conceder la extradición de Leoz. Por ejemplo, la ‘asociación delictuosa de crimen organizado’, que describe el pedido de extradición de los Estados Unidos, está previsto en nuestro código como ‘asociación criminal’”, indicó Otazú.
Sin embargo, el juez descartó que Leoz sea juzgado en Estados Unidos por “soborno entre particulares”, porque este delito no está tipificado en nuestro ordenamiento jurídico.
Por otro lado, el fiscal de Asuntos Internacionales Manuel Doldán Breuer, sin bien está de acuerdo con la extradición, destacó que le hubiese gustado que Leoz fuera extraditado para enfrentar a la justicia en Estados Unidos por todos los cargos que solicitó.
La defensa de Leoz adelantó que recurrirá ante la Cámara de Apelaciones para intentar rever la orden de extradición.
Al igual que varios dirigentes de la Conmebol, Leoz fue acusado por la justicia norteamericana de cometer hechos de corrupción.