Debido a que Mareco sabe que su casa y otras propiedades que tiene en Villa Elisa y Nueva Italia, al igual que sus comunicaciones telefónicas, son vigiladas por los organismos de seguridad, aprovecha la gran afluencia de personas en las carreras de caballo para contactarse personalmente con sus principales colaboradores.
La mayoría de estos son prestanombres que tienen a su cargo una serie de empresas instaladas en varias localidades del departamento Central y que son utilizados para blanquear parte de la fortuna del narco, señalaron los investigadores.
Esta maniobra del condenado fue descubierta por los agentes. Sin embargo, nada pueden hacer ya que aparentemente no han logrado obtener elementos que vinculen legalmente a Mareco con sus principales prestanombres, que según las fuentes manejan una diversidad de empresas que se dedican a rubros que van desde concesionarias de vehículos y supermercados hasta la elaboración de productos alimenticios, confirmaron.
El capomafioso fue detenido el 26 de noviembre de 2004, dos días después de que la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) capturara a su sucio comercial, el narco brasileño Iván Mendes Mesquita. Este fue sorprendido en su estancia de Carmelo Peralta, Chaco, cuando recibía una carga de 260 kilos de cocaína.
Tres años después, Mareco fue sentenciado a 20 años de cárcel debido a que no pudo justificar una fortuna de G. 57.000 millones, indicaron. Pero la jueza Lourdes Scura liberó el 23 de diciembre último al narco con una medida de suspensión de la condena por seis meses. Supuestamente, Mareco estaba muy enfermo y necesitaba con urgencia de tratamientos médicos. Antidrogas temen que el narco negocie su libertad definitiva.