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En la madrugada del miércoles último, después de tres meses de seguimiento, agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) interceptaron en Mariano Roque Alonso los 4.479 kilos de droga, que eran transportadas a bordo de un camión de gran porte. Los panes de marihuana estaban ocultos bajo un cargamento de ladrillo, que supuestamente estaba destinado para la construcción de una comisaría en la zona de General Bruguez, Chaco.
En lugar del procedimiento fueron capturados Carlos Alberto Rolón, quien estaba al mando del rodado y Silvio Agüero. Gracias a una celada llegó al sitio del procedimiento el jefe de la banda, Mario José Mareco Silvera y también cayó detenido.
Ya en horas de la mañana del mismo día fueron reducidos en la ciudad de Limpio, José Mareco y Mercedes Silvera, padres del traficante.
Un informe de la Interpol reveló que Mareco Silvera es requerido por la justicia argentina.
Supuestamente, el sospechoso asesinó a tiros a un narco colombiano durante una pelea entre bandas de traficantes en la provincia de Santiago del Estero.
Datos proveídos por los investigadores señalan que esta organización criminal abastecía de marihuana a todo el norte argentino. En los últimos tres meses, la organización remesó alrededor de 20.000 kilos de la droga al vecino país. La red adquiría la mercancía en San Pedro, luego la trasladaba hasta un centro de acopio ubicado en la zona de General Bruguez, y desde allí enviaban la “macoña” a bordo de avionetas a diferentes puntos del norte argentino. Todo este operativo era efectuado bajo la protección de un efectivo policial en servicio activo, cuya detención fue solicitada por agentes de la Senad.