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El suceso se produjo en la estancia “Guaraní”, propiedad del brasileño Fernando Castro Cunha, en la colonia Nueva Esperanza del distrito de Yby Yaú, departamento de Concepción.
El punto exacto es 7.000 metros al sur del casco central, específicamente en el retiro B, situado a 9.900 metros en línea recta de la Ruta V “Gral. Bernardino Caballero”, a la altura del kilómetro 89, y a 10.500 metros en línea recta de la Ruta III “Gral. Elizardo Aquino”, a la altura del kilómetro 397.
La primera balacera se desató cerca de las 02:00, luego de que los policías de la FOPE asignados al resguardo del establecimiento divisaran hacia un sector boscoso, a través de sus visores nocturnos, a dos hombres armados con fusiles y vestidos con uniformes de camuflaje.
Inmediatamente, los agentes dispararon contra los desconocidos, que serían fusileros del EPP. Esta situación generó una alerta máxima entre los uniformados.
Posteriormente, a las 04:30, los mismos criminales reanudaron la balacera, esta vez atacando a los policías desde un corral, a 570 metros del campamento de las fuerzas especiales.
Otra vez, los efectivos respondieron al fuego y se desató un nuevo enfrentamiento, que afortunadamente no produjo heridos ni bajas en las filas policiales.
Ya en horas de la mañana, con apoyo del jefe de Policía de Concepción, comisario principal Ricardo Caballero, además de un contingente de militares que estaban destacados en Tacuatí Poty, se hizo un rastrillaje por las áreas boscosas, en busca de los terroristas, pero sin éxito.
Tercera aparición
Este nuevo golpe del EPP en la estancia Guaraní fue el segundo en el retiro B, donde el 1 de enero pasado siete miembros del grupo armado quemaron dos tractores, uno de ellos dotado de fumigadora, y tomaron de rehenes a cinco trabajadores.
En aquella ocasión, los delincuentes advirtieron que se debe terminar con los cultivos de soja en el lugar y destruyeron todo a su paso, incluso mataron animales, antes de huir.
Sin embargo, el 29 de julio de 2012, tres integrantes del EPP ya habían tomado por asalto una caseta de la estancia “Guaraní”, a 3.000 metros del retiro B, y destruyeron a tiros un tanque de agua y un transformador de energía eléctrica.
Los criminales también dejaron un escrito, en el que amenazaban con tomar represalias por la tala de árboles y uso de agrotóxicos. El peón Fernando Insfrán Urbieta (29), su pareja Antonia Cuéllar (47) y el hijo de 15 años de la mujer fueron tomados de rehenes en aquella ocasión.
Setiembre, “un mes clave”
Prácticamente como “estaba previsto”, el EPP volvió a perpetrar un golpe en el mes de setiembre, y específicamente ayer 20 de setiembre, que se recuerda el aniversario de la muerte del dictador José Gaspar Rodríguez de Francia, al que los maleantes consideran su máximo héroe, junto al mariscal Francisco Solano López.
Desde hace varios días, los organismos de seguridad ya estaban atentos a cualquier acción violenta del EPP, considerando que setiembre es un mes de alto riesgo y que cada año intentan vengar la muerte de dos de sus combatientes, Gabriel Zárate Cardozo, abatido el 3 de setiembre de 2010, y Nimio Cardozo Cáceres, eliminado el 24 de setiembre de ese mismo año.
Asimismo, hoy se cumplen nueve años del secuestro de Cecilia Cubas y dos años del asesinato de los policías Vicente Ignacio Casco Vargas y Salbador Fernández Fernández, en un ataque a la subcomisaría 10ª de Capitán Giménez.
Ministro y comandante
Por otro lado, el ministro de Defensa, Bernardino Soto Estigarribia, y el comandante de las Fuerzas Militares, Miguel Christ Jacobs, visitaron ayer el destacamento de Tacuatí Poty, donde están apostados efectivos castrenses y policiales, desde el asesinato de cinco guardias en la estancia “Lagunita” de Tacuatí.