Mata a su esposo y alega defensa

Una mujer se entregó ayer en la comisaría 5ª de Carapeguá tras confesar que asesinó a su esposo a puñaladas y golpes de martillo. La detenida alegó que fue en defensa, pero la saña con que lo efectuó hace dudar de su versión.

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CARAPEGUÁ (Aldo Lezcano, corresponsal). Silvia Mercedes Vera Martínez (55) llegó a las 05:40 de ayer con heridas cortantes en los brazos hasta la comisaría 5ª de Carapeguá y dijo haber matado a su esposo Jesús María Vera Rojas, herrero de 36 años. Este la atacó con un arma blanca y en su defensa lo apuñaló para luego huir y hacer la denuncia, refirió.

Los agentes fueron a corroborar el hecho y, tras llegar hasta la casa ubicada en el barrio San Roque, entraron a la habitación y encontraron ahí sin vida a Jesús Vera Rojas, en medio de un charco de sangre.

Se dio aviso al fiscal Rafael Ojeda, quien a su vez convocó a los agentes de Criminalística de la Policía Nacional.

Mientras esto se realizaba, Silvia Vera fue llevada al centro de salud local, donde recibió las curaciones a las lesiones superficiales que presentaba.

Los agentes de Criminalística levantaron un cuchillo y un martillo que, al parecer, usó para matar al hombre.

Contradicciones

Silvia Vera dijo en su defensa que su pareja llegó a la casa borracho en la madrugada y que estando ella dormida la hirió con un cuchillo en el brazo sin razón alguna. Ella se despertó asustada y trató de huir, pero el varón se le abalanzó.

Se produjo un forcejeo, hasta que ella pudo sacarle el cuchillo, y para defenderse le asestó varias estocadas, que le provocaron la muerte. Posteriormente, huyó hasta la comisaría, indicó.

Sin embargo, fuente ligada a la investigación cree que, en realidad, la mujer posiblemente atacó por celo a su pareja cuando dormía. Aunque inicialmente manifestó que actuó en defensa propia, se pudo comprobar que la víctima presentaba diez puñaladas y desprendimiento de la masa encefálica, aparentemente producto de golpes propinados con un mazo.

La forense del Ministerio Público, Mercedes Montiel, diagnosticó como probable causa de muerte “traumatismo de cráneo, en forma superficial”. Los investigadores sospechan que la mujer se autoinfligió las heridas cortantes para tratar de que su versión sea creíble.

El fiscal Rafael Ojeda imputó a la mujer por homicidio doloso y quedó en detenida en la comisaría local.

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