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El hecho ocurrió a las 15:10 de ayer a 300 metros del lugar donde fue asesinado el suboficial primero Javier Rodrigo Dávalos González, en pleno centro de la colonia Naranjito del distrito de General Resquín, departamento de San Pedro.
Funcionarios del Ministerio Público, encabezados por el fiscal Alberto Torres y agentes policiales de los departamentos de Investigación de Hechos Punibles, Contra Hechos Punibles Económicos y Financieros de la capital y de la Oficina Regional de Antinarcóticos de Santa Rosa del Aguaray, tras contar con una orden de allanamiento, procedieron a registrar el domicilio del marihuanero “Tito” Servín.
Al no hallar al sindicado como autor del homicidio de Dávalos, la comitiva se dirigió hasta un camión Scania 112 azul, con matrícula AAX 970, que se encontraba estacionado en el patio y cuando los uniformados se asomaron al vehículo, Servín, quien había sido estaba oculto dentro, disparó contra estos e hirió a uno de ellos, identificado como suboficial Milciades Espínola de Antinarcóticos. Inmediatamente se desató un tiroteo entre Servín y los policías en el que finalmente cayó abatido el marihuanero.
Luego de que se hayan realizado todos los trabajos de rigor, el fiscal ordenó el levantamiento del cuerpo. Por su parte, Espínola fue trasladado al Hospital General de Santa Rosa del Aguaray, donde quedó internado, pero fuera de peligro.
El fiscal Torres dijo que llevaron a cabo el allanamiento en la casa ante la información de que Ignacio Servín se encontraría en los alrededores. Los jefes policiales calificaron de fructífera la operación.
Murió en persecución
El suboficial Javier Dávalos acusó en la zona del abdomen un disparo mortal que fue efectuado por Ignacio “Tito” Servín cuando este era perseguido por Dávalos y otros dos agentes que estaban vestidos de civil el viernes último en la colonia Naranjito.
El marihuanero tenía una orden de captura pendiente, por eso la persecución.