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En ese ínterin, su actitud sospechosa hizo que llamara la atención de los efectivos policiales que se encontraban en el lugar.
Al revisarlo, los agentes encontraron en su poder un revólver calibre 38 mm. El barrabrava ya tiene antecedentes por robo y portación ilegal de arma de fuego. Además gozaba de medidas alternativas a la prisión por tales casos. Tras su aprehensión, fue derivado a la comisaría sexta metropolitana, a cargo de la fiscalía.