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El siniestro se inició alrededor de las 12:05, en el depósito situado cerca de la entrada principal del Colegio de Suboficiales, en Capiatá.
Conforme a los datos obtenidos, un cortocircuito provocó chispas, que a su vez iniciaron un incendio en el lugar donde se guardaban, entre otras cosas, 200 colchonetas, 100 escudos de protección, 15 equipos de práctica de artes marciales y guantes de entrenamiento.
Asimismo, se perdieron todas las pertenencias de 15 suboficiales instructores, como camas, roperos y prendas.
Según el relato de los efectivos destacados en el lugar, para cuando se dieron cuenta de lo que había ocurrido ya fue prácticamente imposible sofocar el fuego.
El director del Colegio de Suboficiales, comisario principal Juan Sanabria, dijo que combatieron las llamas con algunos extintores que tenían en las instalaciones, pero que todo fue en vano.
Pese a los insistentes llamados a los bomberos, el primer carro arribó al lugar recién media hora después de que se iniciara el incendio.
Sin embargo, el comisario Sanabria resaltó que al menos no hubo pérdidas humanas, considerando que en el sitio hay 430 alumnos del primer y segundo año de la carrera policial y otros 90 agentes instructores.
Al cabo de varias horas, bomberos de distintas unidades controlaron el fuego.