El abogado Guillermo Pérez, familiar de uno de los denunciantes, dijo que un hermano suyo, Rodrigo Pérez, y tres de sus amigas fueron detenidos y acusados de llevar armas y drogas en su vehículo luego de ser alteados cuando se desplazaban en un automóvil por una calle del barrio Villa Virginia de la ciudad de Lambaré, en la noche del pasado 5 de octubre.
Tras ser obligados a descender del rodado, todas las personas fueron retenidas y, luego de un cateo del automóvil, los agentes afirmaron haber encontrado un arma de fuego, y de inmediato fueron llevadas a la sede de la comisaría 4ª de Lambaré en carácter de detenidos, según dijo el abogado Pérez.
En la sede policial el comisario Gaspar Mereles anunció a los aprehendidos que en el coche, un Toyota Vitz de color azul, modelo 2000 y chapa KAX-502PY, encontraron más armas, droga y bebidas alcohólicas, y que por eso estaban en sede policial en carácter de detenidos, dijo dicho jurista.
Agregó que luego de negar los afectados que hayan portado armas o transportado narcóticos, los agentes policiales solicitaron dos millones de guaraníes para liberarlos y “olvidar el hecho” supuestamente ocurrido.
Ante el rechazo de la oferta de pago, la exigencia subió a quince millones de guaraníes, indicó el abogado Pérez.
El caso quedó a cargo del fiscal Osvaldo Caballero Bracho, quien comenzó a solicitar informes y realizar las diligencias a fin de determinar responsabilidades del hecho denunciado, señaló el mencionado profesional del derecho.
Este es uno de los tantos casos de extorsión que se vienen denunciando contra los agentes que hacen controles callejeros, y que ante la negativa del pago de la coima, los extorsionados son detenidos. En muchos casos se cede ante el chantaje, por temor.