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Un informe de la jueza letrada de 1ª Instancia de 1er. Turno de Durazno, Mirtha Bobadilla, revela que el piloto paraguayo Juan Domingo Viveros Cartes despegó del aeropuerto de Coronel Oviedo el lunes 29 de julio a las 07:17, con una avioneta Cessna 210, con matrícula ZP-TMF, y que minutos después aterrizó a unos 70 kilómetros, en la estancia “San Martín” de la compañía San Antonio, de Caazapá, de donde también habría partido la carga de 478 kilos de marihuana prensada requisada ese mismo día por la Policía uruguaya en la operación “Wayra”.
El GPS hallado debajo del asiento de la avioneta indica que el piloto compatriota partió de Caazapá a las 07:52 y que recorrió 470 kilómetros hasta ingresar al espacio aéreo uruguayo, a las 09:48, por la ciudad de Bella Unión, departamento de Artigas, en la frontera con Argentina y Brasil.
El documento oficial señala que el GPS guardó un último dato a las 12:05, a 14 kilómetros al sur de la localidad de José Pedro Varela, departamento de Lavalleja. “Ahí existe desconexión del GPS, por lo que se presume aterrizaje, ya que no se muestran datos de velocidad y la altura es igual a la del terreno”, revela el informe.
“La conexión se reanuda a la hora 12:34 hasta la interceptación por parte de la Fuerza Aérea Uruguaya, a las 13:19; apagado del GPS, a las 13:35, y su aterrizaje en Santa Bernardina, Durazno, a la hora 14:01”, indica el informe de la jueza.
Durante ese tiempo que su GPS estuvo apagado, el compatriota habría aterrizado en un campo arrocero de Cebollatí, departamento de Rocha, a 70 kilómetros de José Pedro Varela, en el mismo lugar donde fue confiscada la droga.
¿Coincidencia?
De hecho, el mismo Viveros Cartes, quien en principio dijo llamarse Juan Walberto Gómez, posteriormente en un interrogatorio en presencia de un abogado “reconoció que descendió en un campo arrocero donde nuevamente se aprovisionó de combustible de una persona que tenía una avioneta fumigadora y que le vendió el combustible, pero le dijo que no lo comprometiera”, resalta el documento.
Esta conexión es trascendental para involucrar a Viveros Cartes con la red de narcos desbaratada, ya que la marihuana fue hallada coincidentemente dentro de la misma avioneta fumigadora de la que el paraguayo habla en su declaración.
Además, varios de los alegatos del compatriota son calificados como “inverosímiles” por la jueza, es decir, poco creíbles, por lo que se ordenó su encarcelamiento, aunque en principio solo por la comisión de un delito contra la seguridad de la navegación aérea.
El jefe del departamento Antinarcóticos de la Policía de Paraguay, Crio. Princ. Rufino Gill López, declaró ayer que varios de los informes de sus pares uruguayos sobre esta red internacional de narcos están siendo cotejados y corroborados en nuestro país.