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En medio de una profunda consternación, fueron inhumados ayer de mañana en el Cementerio de la Recoleta los restos del joven Diego Angeloni, asesinado de una puñalada en el pecho el domingo de noche frente a su casa del barrio Santa Rosa de Santísima Trinidad de la capital. Antes, el cuerpo del joven fue velado en la parroquia Santísima Trinidad, donde sus compañeros del colegio Cerro Corá le ofrecieron un homenaje.
Sus amigos y profesores recordaron que la víctima era miembro de la bandalisa de la institución y que el grupo se estaba preparando para la colación, que debía llevarse a cabo este fin de semana. Diego era uno de los mejores de su curso.
Asimismo, los allegados del joven ultimado dijeron que, luego de la colación, Diego tenía pensado presentar a su novia ante su familia.
Sin embargo, ninguno de los sueños que tenía podrán cumplirse a raíz de la conducta irracional y criminal que perpetró el “peajero” Christian Alejandro Mereles Álvarez (21), autor confeso del hecho.
Este fue arrestado horas después del crimen frente a la discoteca “Tropi Club”, ubicada en Artigas y Santísima Trinidad.
La Policía sorprendió a Christian con el celular que le robó a Diego, así como con su ropa manchada con la sangre de la víctima, quien peleó con el agresor, hasta que cayó herido mortalmente.
Diego fue atacado mientras estaba frente a su casa celebrando su cumpleaños número 17 en compañía de su hermana mayor Analía Monserrat Angeloni Cáceres (18), quien fue la única testigo del homicidio.
El “peajero” Christian Alejandro Mereles Álvarez (21), quien luego de ser detenido confesó haber asesinado a Diego Rubén Angeloni Cáceres, cuenta con entradas a la cárcel por robo agravado en 2012 y también por robo este año 2013.
Pese a su prontuario y a las denuncias que acumulaba en su contra en la zona del Puerto Botánico, de donde es oriundo, Christian fue beneficiado por el juez Óscar Delgado con medidas alternativas a la prisión, señalaron los agentes de la comisaría 12ª Metropolitana, que participaron del operativo de captura.
El malviviente fue imputado por homicidio doloso y remitido a la cárcel de Tacumbú.