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El pistolero, quien fue capturado a últimas horas de la tarde de ayer en la referida ciudad del departamento de Amambay, contó que por eliminar al citado edil cobró 10.000 reales, equivalentes a G. 16 millones.
Según dijo el matón, fue contratado por otro conocido criminal fronterizo, Marcio Sánchez, alias “Aguacate”, quien a su vez habría cobrado 50.000 reales por aceptar el “trabajo”, de parte de un marihuanero brasileño cuya identidad también ya se maneja.
El fugitivo “Aguacate” es un jefe de sicarios que trabaja usualmente para el capo narco Eugenio Suárez Valiente, alias “Mai Suárez”, quien por su lado es uno de los mayores remesadores de marihuana desde Capitán Bado al Brasil, junto con el también fugitivo Felipe “Barón” Escurra.
De acuerdo con el testimonio preliminar del sicario detenido, el concejal Cristóbal Machado, a instancias de otro traficante identificado como Ronald Báez, vendió una carga de marihuana a un brasileño que debía recibir la droga en Pedro Juan Caballero.
Sin embargo, la mercancía fue incautada por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) antes de que el comprador brasileño la recibiera, siempre según la versión del matón Carlos Armoa Escobar. Aparentemente, el comprador brasileño descubrió que el propio edil mandó echar la carga por la cual había cobrado previamente, por lo que pasó a ser un objetivo.
Entonces, el brasileño que pagó por la marihuana confiscada entregó otros 50.000 reales a “Aguacate” para eliminar al político. Este jefe de sicarios, a su vez, subcontrató a Armoa Escobar, quien fue el que finalmente ayudó a esclarecer el sonado asesinato que se produjo el viernes último.