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Los nueve policías fueron sometidos a sumario administrativo a cargo de la Dirección de Apoyo Técnico y sus nombres puestos a disposición de la Fiscalía Antisecuestro, para determinar la responsabilidad de cada uno en una denuncia de supuesto hecho de secuestro, privación de libertad, extorsión y otros.
Uno de los agentes, el suboficial Jorge Arzamendia, sería uno de los más comprometidos en el caso, y ya se encuentra directamente ligado al suceso, conforme a fuentes policiales y del Ministerio Público.
Según los datos, el lunes cerca de las 09:00, Virginia Benítez y su hija Laura Carolina Bogado Benítez, domiciliadas en el barrio Posta Ybycuá de Capiatá, se encontraban en su camioneta Toyota Noah modelo 1997, color azul plata, chapa OBD 061, en el kilómetro 18 de la Ruta I. Allí fueron interceptadas por una camioneta de color negro con varios ocupantes que dijeron ser policías y asistente fiscal.
Las mujeres fueron obligadas a abordar la referida camioneta, tras lo cual las trasladaron a la oficina de la brigada policial. Supuestamente allí fueron golpeadas y amenazadas con ser encarceladas si no entregaban G. 100 millones.
El recorrido
Las mujeres accedieron a la exigencia y recorrieron con los agentes varios lugares de San Lorenzo en busca del dinero. En un sitio consiguieron a préstamo G. 15 millones. De la Cooperativa San Lorenzo, Laura Bogado retiró G. 30 millones. Otra persona les prestó G. 7.000.000 y finalmente acudieron a la casa de las mujeres, donde consiguieron otros cuatro millones. Todo el dinero, en total G. 56 millones, entregaron a los policías, según los datos.
Luego, los agentes obligaron a las mujeres a transferir su camioneta Toyota Noah a nombre del mecánico Raúl Zayas Salinas. La operación se hizo ante el escribano Mario Bogado.
La denuncia fue radicada el miércoles e intervinieron agentes de Antisecuestro, quienes ayer capturaron al mecánico Zayas Salinas. Este implicó en el hecho al suboficial Jorge Arzamendia, al señalarlo como el que le pidió prestar su nombre para la transferencia del rodado.
El agente ya está a cargo del fiscal Rogelio Ortúzar, al igual que todos sus compañeros, entre ellos el jefe de la unidad, el subcomisario Donato García.
Fuentes fiscales revelaron que un alto jefe policial intentó ocultar el caso, e incluso habría recibido parte del dinero.