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COLONIA YVY PYTÃ II, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). Cuando llegaron los policías a cumplir una orden de desalojo del inmueble perteneciente a los aché y que se encuentra en esta comunidad, solamente se encontraban mujeres y niños. Los varones no se dejaron hallar, y según los nativos, estarían ocultos en el monte y podrían atacarles en cualquier momento, por eso no ocuparán aún su finca.
En la ocasión, una mujer cuya identidad sería María Núñez de Benítez fue detenida por orden del fiscal de Curuguaty Vicente Rodríguez Barreto, porque en su poder fueron hallados varios documentos originales (certificado de ocupación) pero que según argumenta son falsos.
Durante la inspección del sitio fueron halladas en las inmediaciones de la zona ocupada tres hectáreas de cultivos de marihuana, lo que hace suponer que los campesinos ingresan al predio para cultivar la droga, según el agente fiscal interviniente. Tala
Una fracción de la tierra de los aché ya fue objeto de deforestación, lo cual será comunicado al fiscal del medioambiente de Curuguaty, Jorge David Romero.
La comitiva fiscal-policial, en este desalojo que se concreta con el quinto intento realizado, exigió a los ocupantes –mujeres y niños– que salgan del sitio, quienes retiraban lo que podían.
En el lugar encontraron cédulas de identidad y documentos con membrete del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), certificado de ocupación así como trampas “cazabobos”.
El fiscal Rodríguez manifestó: “encontramos alrededor de 30 viviendas precarias, cultivos, zona deforestada y aproximadamente tres hectáreas de marihuana en etapa de crecimiento que destruimos todo”.
Alrededor de 550 efectivos policiales participaron del operativo, considerado de alto riesgo. El líder de los aché Emiliano Mbejyvagi dijo que aún no podrán ocupar sus tierras dado que los campesinos están ocultos en los montes y entonces no existen garantías para que se queden allí.
Cuando la comitiva hacía el desalojo se escuchan a lo lejos explosiones de petardos y algunos disparos de armas de fuego, para amedrentar. Cincuenta agentes se quedaron para resguardar a los nativos.