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“A raíz de esta situación se prepara un nuevo desalojo ya que aún se cuenta con orden emanada por la fiscalía de Santaní, a cargo del abogado Alfredo Daniel Mieres Ávalos. Es para desalojar y aprehender a toda persona que se encuentre en el lugar, unas 3.100 hectáreas pertenecientes a los hermanos Mario y Hugo Clari Nicora”, indicó.
El letrado sostuvo que los invasores volvieron a ingresar al predio un día después de que agentes de la Policía acudieron al establecimiento para efectuar el desalojo.
“La Policía no debió haber permitido jamás el reingreso de los invasores, ya que eso ocurrió por haberse dejado en el lugar muy poco personal de custodia. Lo peor es que las mismas autoridades de la Municipalidad de Guayaybí avalaron todo, ya que ingresaron a la propiedad desalojada a repartir víveres a los invasores, en abierta violación de claros preceptos legales y constitucionales”, indicó.