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Leonjino Benítez accedió ayer de mañana a una entrevista telefónica en el programa “A la Gran 730” de radio ABC Cardinal, pero en un momento dado cortó la comunicación.
Sin embargo, llegó a alegar que la audiencia de revisión de medidas fue solicitada por la defensa del capo Felipe Escurra Rodríguez (40), el viernes 1 de setiembre. Solo 24 horas después, el “rey de la macoña” ya estaba reposando en su casa de Capitán Bado, adonde llegó incluso con custodia militar, porque supuestamente tiene amenazas de muerte.
Según se dijo, el juez no avisó a la Fiscalía que convocó al narco para una audiencia de revisión de medidas. La Fiscalía aclaró que sí se recibió la notificación, pero que contestaron que no iban a poder estar porque el fiscal interino Martín Areco tenía otra audiencia.
Otra de las explicaciones contradictorias que dio el juez fue que este tipo de audiencias “se llevan a cabo con la presencia de las partes”, es decir, Fiscalía y la defensa, pero después el mismo juez admitió que la Fiscalía no estuvo representada durante la revelante diligencia.
“Se suelen llevar a cabo las audiencias de revisión de medias cautelares sin la presencia de ellos (por la Fiscalía). Para mí, no reviste mucha importancia, en el sentido que el Juzgado toma la decisión conforme a las pruebas que existen dentro de la causa”, sostuvo categórico el magistrado.
Deliberadamente, Leonjino Benítez Caballero omitió el detalle de que la Fiscalía, representada en esta causa por Hugo Volpe, ya presentó incluso acusación contra “Barón” Escurra por cuatro figuras penales: tenencia de drogas, asociación criminal, reducción y violación de la ley de armas. Esto quiere decir que, precisamente, la Fiscalía asegura tener las pruebas necesarias para llevar al capo a un juicio oral.
Al verse presionado, el juez quiso zafar y justificó que solo le dio la libertad a “Barón” Escurra en una de las cuatro causas que tiene.
Después, demostró que confía ciegamente en el narco al cual libró, al manifestar que no cree que “Barón” Escurra se vaya a fugar del país. “Yo creo que va a estar (en su casa). Conozco a esa gente, que vive en la colonia, a cinco kilómetros de Capitán Bado”, aseguró.
Por otro lado, el Consejo de Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia, a través de su presidente Luis María Benítez Riera ya ordenó que se audite la gestión del juez Leonjino Benítez.
El narco inició hace cinco años un plan de asesinato del corresponsal de ABC Color, Cándido Figueredo, porque este lo “perjudicó” al publicar sobre unas pistas clandestinas que usaba la red de “Barón” Escurra para descargar droga boliviana.