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Otra de las inquietudes o denuncias fue el mal estado de los baños. “Están trancados, no se arreglan y así están desde hace años”, señaló un educador del Centro.
“No hay gas para poder usar la cocina, hay que buscar leña para hacer fuego. Una vez trajeron una cocina eléctrica que funcionó un tiempo y nunca fue reparada. Se hace lo que se puede ante el olvido de las autoridades responsables de administrar”, explicó un educador.
“Ya quiero salir para poder trabajar”, dijo uno de los menores en una breve conversación con ABC.
Los adolescentes reciben pocas visitas de familiares, algunos dicen que su mamá ni siquiera sabe que están ahí encerrados, tampoco recibe visita de abogados.
“Ojalá, realmente se pueda reeducarlos o hacer que aprendan un oficio”, apuntó otro educador. En el Centro Educativo hace poco murieron reclusos al intentar huir del lugar.