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Capilo fue capturado junto a Jarvis Chimenes Pavão el 27 de diciembre de 2009, en la estancia El Hotel en la zona de Yby Yaú, en el departamento de Concepción.
El narco recibió una condena de 7 años por lavado de dinero, violación de la ley de armas y asociación criminal, mientras que Jarvis fue sentenciado a 8 años.
El cumplimiento de la extradición del capomafioso al Brasil está supeditada a la conclusión de las causas que posee en Paraguay.
Por este motivo, el fiscal de asuntos internacionales, Manuel Doldán, advirtió al juez penal de garantías Miguel Tadeo Fernández del cumplimiento de la condena de 7 años.
Posteriormente, el magistrado explicó que ofició al Ministerio Público para que como órgano que impulsa la cooperación jurídica internacional, explique el trámite de cumplimiento de la extradición.
Fernández indicó ayer que recibió como contestación fiscal un pedido de cómputo final del proceso a su cargo y la remisión de un oficio a un juzgado de Concepción, donde Capilo soporta un proceso penal en el que se la eximió de prisión por estar preso en Tacumbú.
En julio de 2011, la Sala Penal de la Corte confirmó la extradición de Caballero y Pavão, que había sido rechazada en primera instancia por Tadeo Fernández.
Según los antecedentes, la justicia brasileña había manifestado que a más de tráfico de cocaína (por este caso en particular de unos 430 kilogramos, armas y municiones), Capilo “exporta” matones desde Pedro Juan Caballero para realizar las ejecuciones a pedido del Primer Comando Capital.