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Emiliano Rojas Giménez, de 37 años, oriundo de Capitán Bado, era un conocido sicario que operaba en la frontera seca a cargo de distintas facciones de la mafia, y especialmente trabajaba para el Primer Comando da Capital (PCC).
“Emiliano’i”, como también era llamado, supuestamente fue reclutado en el 2007 por Carlos Antonio Caballero, alias “Capilo”, quien se autoproclamó jefe del PCC en Paraguay después de que fue capturado en compañía de Jarvis Chimenes Pavao, en Yby Yaú.
Enemigo de Líder Cabral
La Policía y la Senad manejaban informes que daban cuenta de que Rojas Giménez eliminó a unos 20 “soldados” del clan comandado por el jefe narco Líder Cabral, aunque nunca pudo cumplir su misión de asesinar al capomafioso.
Cabral cumple una condena de 43 años en Brasil.
Asesinato de Óscar “Aguará” Morel
Uno de los principales atentados que se le atribuyen fue materializado el 10 de marzo de 2010, cuando supuestamente comandó el grupo que acribilló una camioneta de la ANDE sobre el puente de la ciudad de Concepción.
En el ataque, fallecieron el funcionario del ente estatal, Hermes Ramón Zárate León, el narcotraficante Óscar “Aguará” Morel Quiñónez y su custodio Diego Rolando Moreira Coronel.
El capomafioso había declarado minutos antes en el Palacio de Justicia local.
Dos de los sicarios que participaron del atentado, Catalino Rojas Rojas y Héctor Milciades Montanía Giménez, hermano y primo de Emiliano, respectivamente, resultaron heridos al ser repelidos por “Aguará” y su capanga.
Catalino Rojas Rojas quedó parapléjico.
Atentado contra el senador Acevedo
Otro sonado crimen imputado a “Emiliano’i” fue ejecutado el 26 de abril de 2010, en pleno centro de Pedro Juan Caballero, donde resultó rociada a tiros la camioneta del senador liberal Roberto Ramón Acevedo Quevedo, quien acusó dos balazos, pero sobrevivió.
Sin embargo, en el ataque consumado por varios sicarios que se movilizaron en dos camionetas, murieron acribillados el custodio del legislador, el suboficial ayudante de Policía Richard Martínez y su chofer, el civil Floriano Alfonso.
Según la investigación policial, tras estos dos golpes, “Emiliano’i” pasó hacia el lado brasileño, aunque posteriormente la mafia le asignó una avioneta en la que se trasladó hacia Asunción. También estuvo oculto en una casa de Yaguarón y después en una propiedad de San Lorenzo.
Preso en San Lorenzo
El 18 de junio de 2010, Emiliano Rojas Giménez por fin cayó preso cuando salía de su guarida de Barcequillo, en una operación de policías de la Brigada Central.
Los agentes lo sorprendieron en compañía de los secuestradores José Omar Caballero y Demetrio Antonio Domínguez Quiñónez.
El grupo tenía, entre otras cosas, una potente camioneta Toyota, una pistola y un fusil con mira telescópica. Supuestamente, estaban en plena etapa de planificación de un nuevo y definitivo atentado contra el senador Acevedo, a la salida del Congreso.
Emiliano Rojas Giménez entonces fue conducido en medio de un fuerte dispositivo de seguridad hasta la penitenciaría regional de Pedro Juan Caballero, para afrontar el proceso por el ataque al senador Acevedo, y sus dos cómplices fueron enviados a la prisión de Ciudad del Este.
Rescate “de película”, recaptura y venganza
Sin embargo, el 3 de mayo de 2011, 11 meses después de ser capturado en San Lorenzo, el sicario fue rescatado junto a otros cinco miembros del PCC por un grupo tipo comando que atacó a tiros el penal de Pedro Juan Caballero y que utilizó al menos seis vehículos.
Luego de dos años prófugo, el matón fue recapturado el 21 de mayo de 2013 en una redada de la Senad en Bella Vista Norte, Amambay, donde cayeron otras personas como el mismo Luis Fleitas Recalde, con quien Emiliano estaba cuando fue baleado en la prisión de Pedro Juan Caballero.
A raíz de rumores sobre un nuevo ataque de integrantes del PCC a la cárcel de Pedro Juan Caballero, Emiliano fue transferido el 5 de junio de 2013 a la penitenciaría nacional de Tacumbú, en Asunción, donde fue alojado en un pabellón de alta seguridad.
El 20 de junio del año pasado, la Policía evitó una masacre al enfrentarse justamente en Bella Vista Norte con un grupo de sicarios del PCC que se dirigían a eliminar a un tal Fredy López y a toda su familia, por haber delatado ante la Senad a Emiliano Rojas Giménez.
Silenciado
Finalmente, el 4 de enero último, a un mes de haber sido trasladado nuevamente desde Tacumbú a la cárcel de Pedro Juan Caballero, el conocido matón fue eliminado a balazos dentro de la prisión por otros dos internos, Éver Alejandro Ozuna López y Alberto Pavone Baes, quienes actuaron armados con pistolas.