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MADRID y BARCELONA (Reuters). Una nota interna de la policía regional pidió además a sus miembros que se mantengan neutrales en esta situación, luego de que sus dos principales comandantes fueran destituidos por su inacción en el cumplimiento de mandatos judiciales contra los secesionistas durante la crisis.
El presidente español, Mariano Rajoy, destituyó el viernes al ejecutivo catalán, disolvió el Parlamento regional y convocó elecciones para el 21 de diciembre.
En teoría, la jefatura del gobierno catalán la asumirá el mismo Rajoy, pero las competencias de los dos principales funcionarios se delegan en la práctica en Sáenz de Santamaría, la ministra de Administraciones Territoriales, publicó el sábado el boletín oficial.
La declaración de independencia de Cataluña, si bien llamativa, fue estéril además de ser rechazada por países europeos, latinoamericanos y Estados Unidos.
Sin embargo, la tensión es alta en la región y los próximos días pueden ser complicados para Madrid, que tratará de controlar las cosas en el terreno.
La votación en el Parlamento regional para declarar la independencia de Cataluña, boicoteada por tres partidos de oposición, culmina en una batalla entre el movimiento independentista, encabezado por el destituido presidente Carles Puigdemont, y el Ejecutivo español.
Minoría
Los separatistas alegan que un referendo para votar la independencia el 1 de octubre les dio “legitimidad”.
El mencionado referendo fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, y fue realizado sin fiscalización, sin registro de votantes y con irregularidades presentes en todo el proceso.
Los separatistas constituyen una minoría, pero en las últimas elecciones regionales, por el sistema electoral vigente se hicieron con la mayoría de las bancas en el parlamento español.
En ese entonces obtuvieron el 48% el voto popular contra el 52% de los no independentistas.
Los referentes del grupo admitieron la derrota de su proyecto independentista, pero al poco tiempo comenzaron igualmente un proceso para forzar la separación.
Neutralidad policial
Una nota a de los Mossos d’Esquadra, la policía regional, pidió que no se tome partido en el conflicto.
La toma de las riendas de Cataluña por parte del Gobierno central pondrá a prueba a la policía autonómica catalana, en un contexto de dudas por la posible desobediencia de los empleados públicos en Cataluña a las órdenes de Madrid.
“Cabe recordar que en todas y cada una de nuestras intervenciones actuamos en representación de la institución a la que pertenecemos y no a título individual y que en consecuencia, el principio de neutralidad opera en todo momento”, dice el documento.
El principal grupo secesionista, la Asamblea Nacional Catalana, hizo un llamado el viernes a que los funcionarios públicos no sigan las órdenes del Gobierno español.
Un sindicato separatista llamó a una huelga desde el lunes hasta el 9 de noviembre.
El Gobierno dijo que en caso de llevarse adelante la huelga, se asegurarán los servicios mínimos.
En Madrid se realizó una marcha a favor de la unidad de España, en una muestra de la molestia que los separatistas han provocado en el resto del país.