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BRASILIA (Reuters). Un magistrado del Supremo Tribunal Federal de Brasil ratificó una decisión de una corte menor que ordenó a JBS, la mayor procesadora de carne del mundo, detener una venta de sus activos en Sudamérica por 300 millones de dólares a la firma Minerva.
El juez Edson Fachin concordó con el dictamen de la corte menor respecto a que el acuerdo de JBS para vender plantas en Argentina, Paraguay y Uruguay podría afectar una investigación sobre corrupción que involucra a la compañía brasileña.
JBS puede apelar al dictamen del magistrado ante el pleno del Supremo Tribunal.
La multinacional brasileña no respondió de inmediato al pedido para emitir comentarios.
En Paraguay el frigorífico de JBS, ubicado en la ciudad de Belén, en el departamento de Concepción ya fue vendida a su competidora Minerva, propietaria también de la planta industrial Frigomerc.
Cuando se concretó la venta de la sede de Belén, directivos de JBS en Paraguay habían declarado que se mantendrán los negocios hasta que concluya la operación iniciada con Minerva, que contempla la gestión de empleados en los países involucrados.
Escándalo
El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, alcanzó en mayo un acuerdo judicial con los multimillonarios hermanos que controlan JBS, Wesley y Joesley Batista, a fin de que evitaran cargos si entregaban testimonios sobre 1.893 políticos supuestamente implicados en una trama de sobornos.
Sus testimonios permitieron presentar cargos por corrupción la semana pasada contra el presidente brasileño Michel Temer.
La acusación contra el mandatario, que niega haber cometido delitos, aumentó la incertidumbre política en la mayor economía de América Latina y amenaza con detener la agenda de reformas económicas del jefe de Planalto en el Congreso.
Los abogados de JBS han argumentado ante Fachin que bloquear la venta de activos a Minerva viola los términos de los acuerdos judiciales de delación premiada que firmaron los hermanos Batista, que les concedían inmunidad ante procesamientos.
80
El frigorífico de JBS, vendido al grupo Minerva, instalado en Belén, departamento de Concepción, fue inaugurado en octubre de 2016 y es la más grande de la región según los directivos. Invirtieron unos US$ 80 millones y tiene capacidad para faenar unas 1.200 cabezas de ganado al día.