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El quería hacerse explotar “entrando en la historia” y ella, orgullosa viuda de un “mártir”, debía en cambio escapar a Siria.
Thomas S., de 20 años, y Ángela, de 16, (el nombre de la menor es ficticio para mantener su anonimato), se conocieron en un sitio de encuentros para musulmanes, Muslima.com, solo poco meses antes, en el verano boreal de 2016.
El joven había logrado acercarse a ella gracias a un curso de formación para soldadores, aunque había sido expulsado de Francia en diciembre por violencia y ausentismo.
Mientras tanto, los dos jóvenes se habían radicalizado: se veían a escondidas y planificaban el matrimonio, en contra de la voluntad de las familias y del imán al que se habían dirigido.
Buscaron en internet un “tutor” que celebre sus bodas según los preceptos islámicos. Encontraron a Malik H., de 33 años, también arrestado en la investigación. Malik H. fue el hombre que vinculó a la adolescente con las redes del yihadismo en internet.
A cambio de la “tutoría” para la boda, a los novios se les exigió grabar un video en el que juraran “fidelidad al califato”.
Entretanto, el plan de hacer volar la torre Eiffel, o al menos de “hacerla inclinar”, preveía entrar en acción el primero de marzo.
El plan fue desbaratado porque los agentes antiterroristas ya los seguían: ambos fueron detenidos el pasado 10 de febrero.