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SANTIAGO (Reuters).La semana pasada, el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, controlado por el chavismo, dijo que el plebiscito contra Maduro no se haría hasta el año que viene, acorde con las intenciones del Gobierno para evitar perder el poder, ante el 70% del pueblo que ha votado en contra suya en las últimas legislativas.
Los cancilleres denunciaron en el documento suscrito que la medida de la autoridad chavista busca “postergar la realización del referendo revocatorio hasta el 2017, afectando así el sentido de la consulta”.
Funcional al chavismo
La decisión del CNE, conformado por cuatro miembros chavistas y un opositor, concuerda con los deseos del gobierno, expresados en múltiples discursos de sus personeros.
Si el referendo se realiza antes del 10 de octubre, y pierde Maduro, se debe llamar a elecciones generales.
Si se hace luego de esa fecha, y pierde Maduro, asume un vicepresidente nombrado por él mismo. Es por esta razón que el chavismo, ampliamente impopular en Venezuela, ha afirmado abiertamente que no se realizará el referendo este año, e incluso han llegado a declarar que no será llevado a cabo nunca.
Macri, contundente
BUENOS AIRES (EFE). El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se mostró enfático en sus críticas al autoritarismo chavista.
“No me voy a callar ante los atropellos que sufren los venezolanos, donde ya casi no tiene valor la vida de las personas”, subrayó Macri, y sostuvo que allí “la escasez, la inseguridad y el atropello a los derechos humanos son moneda corriente”.
Enfatizó que hay que “hacer lo imposible para que este año se lleve a cabo el proceso revocatorio que Maduro quiere impedir”.
Además, Macri consideró que la entrada de Venezuela “no aportó absolutamente nada” al Mercosur y recalcó que el país “no ha cumplido en todos estos años con los requisitos democráticos para ser miembro pleno”, faltándole ratificar entre otros, la carta de defensa de derechos humanos del bloque.