Cargando...
Son once los “ tories” (así llaman a los conservadores en el Reino Unido) que hasta ahora confirmaron que concurrirán a la batalla por el liderazgo conservador y por ocupar el sillón Número 10 de Downing Street.
Ante los fracasados intentos por conseguir que el Parlamento aprobase su acuerdo del salida de la Unión Europea, May dimitió formalmente ayer como líder conservadora, aunque permanecerá al frente del Gobierno británico hasta la elección de su sucesor.
Al igual que sus antecesores en el cargo, la política “tory” tuvo que afrontar la influencia de la poderosa ala euroescéptica de su formación, recelosa de la expansión de la UE y de la pérdida de poder, a su juicio, del Parlamento.
Además, muchos euroescépticos prefieren potenciar la alianza transatlántica con EE.UU., con la negociación de un acuerdo comercial, en vez de seguir unidos a la UE.
El debate sobre lo bueno y lo malo de estar en la UE estuvo siempre presente entre los políticos de distintas extracciones, pero han sido los conservadores los que han tenido más problemas internos por el euroescepticismo, si bien fueron ellos los que metieron al Reino Unido en la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) en 1973 bajo el mandato de Edward Heath.