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El matutino señaló en su editorial que la decisión se basa en “las regulaciones restrictivas de la ley de comunicación y la profundización de algunas de sus disposiciones, entre ellas, las que limitan de forma discriminatoria la inversión nacional en medios de comunicación”.
El gobierno del presidente Rafael Correa, que mantiene un duro enfrentamiento con la prensa que le es crítica, promovió esa ley en vigencia desde junio de 2013.
El diario declaró que: “La gradual pérdida de las libertades y limitación de las garantías constitucionales que sufre el Ecuador, la autocensura que impone la vigencia de la ley de comunicación, los ataques reiterados directos e indirectos a la prensa que no controla el Gobierno, han generado, desde hace más de siete años, un escenario totalmente adverso para el desarrollo de un diario plural, libre, independiente, abierto a las distintas corrientes de opinión”.