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BRUSELAS (EFE). En un documento redactado en el Eurogrupo, en el que quedan aún varias cuestiones abiertas que han sido puestas ahora en manos de los jefes de Estado y Gobierno de la zona del euro en la cumbre que celebran en Bruselas, detalla unos “requisitos mínimos para iniciar las negociaciones con las autoridades griegas”.
La eurozona advierte que la apertura de las negociaciones no significa que un nuevo crédito de rescate vaya a ser concedido, y de que “en el caso de que no se llegue a un acuerdo, se le ofrecerán a Grecia negociaciones rápidas para una salida [temporal] de la zona del euro, con una posible reestructuración de la deuda”.
Los socios descartan una quita (reducción de la deuda), aunque podrían negociar otras medidas de alivio de la deuda helena.
Los socios estiman que para un tercer rescate Atenas podría necesitar entre 82.000 y 86.000 millones de euros y condicionan su concesión al cumplimiento por parte de Grecia de una serie de medidas.
Piden la “racionalización del sistema del IVA y la ampliación de la base impositiva para aumentar los ingresos”, y el adelanto de medidas para “mejorar la sostenbilidad a largo plazo del sistema de pensiones”.
También piden que se lleven a cabo unas “revisiones rigurosas de los convenios colectivos, los despidos colectivos y las movilizaciones laborales”, de modo que se avance hacia las prácticas europeas y “no implique un regreso a políticas pasadas”.
Otras medidas son el fortalecimiento del sector financiero, con “acciones decisivas sobre la morosidad”, que se garantice la “independencia legal completa” de la oficina de estadística helena, y que el Consejo Fiscal esté completamente operativo para cuando se firme el rescate.
Solo una vez se aprueben y apliquen estas medidas “puede que se tome una decisión de dar un mandato a las instituciones para que negocien el memorando de entendimiento” con los términos y condiciones de un tercer rescate al país, señala la eurozona.
Los socios también afirman que las propuestas de reformas planteadas por Atenas “necesitan ser seriamente fortalecidas”, de modo que “tengan en cuenta el deterioro de la posición fiscal y económica del país”.