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Más de 8.000 militares iniciaron los ejercicios que durarán hasta los primeros días de abril en Rusia, Crimea, Armenia y las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, indicaron responsables del ministerio de Defensa.
Estos entrenamientos son los más importantes de los últimos tiempos para el ejército ruso, aseguró la agencia RIA Novosti.
La flota rusa del Mar Negro, con base en Crimea, también inició unos ejercicios, utilizando aviones militares para simular un ataque contra sus buques.
La marina también llevó a cabo maniobras en el mar de Japón y el mar de Barents.
Unos 200 soldados se sometieron a una serie de entrenamientos en el centro de Rusia para simular escenarios de guerra urbana, usando tanques y vehículos de transporte para “atacar una ciudad”, explicaron los responsables del ministerio de Defensa.
En febrero, el ejército ruso ya realizó ejercicios con miles de soldados en la frontera con los países bálticos. EE.UU. reaccionó anunciando el despliegue de 3.000 soldados en Estonia, Letonia y Lituana, para participar en los mayores ejercicios de la OTAN en la zona.
El año pasado, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó una serie de maniobras en la frontera con Ucrania y mandó estacionar a cerca de 40.000 tropas en la zona, según la OTAN.
Desde entonces, Occidente y Kiev han acusado al Kremlin de armar y enviar soldados al este de Ucrania para respaldar a los separatistas prorrusos que combaten al régimen de Kiev.
Por otro lado, Putin firmará un acuerdo de alianza e integración con la república separatista georgiana de Osetia del Sur el 18 de marzo, coincidiendo con el primer aniversario de la anexión rusa de la Crimea ucraniana.
Según informó ayer el Kremlin, Putin se reunirá el miércoles en Moscú con el líder suroseta, Leonid Tibílov, tras lo que ambos suscribirán dicho acuerdo, cuyo objetivo es profundizar la cooperación social, económica y humanitaria, pero también en política exterior, seguridad y defensa.
Rusia dispone de bases militares tanto en Osetia del Sur como en Abjasia, regiones secesionistas que Tiflis considera territorios ocupados por las tropas rusas.