Denuncian la represión sangrienta en Sudán

NAIROBI (EFE). La International Federation for Human Rights (FIDH) denunció ayer la “represión sangrienta” de las protestas por parte de las fuerzas de seguridad de Sudán, donde en la última semana al menos 170 personas han muerto, centenares han resultado heridas y 800 han sido arrestadas.

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Por ello, ha pedido a la Unión Africana que envíe una misión urgente para investigar las acciones de las fuerzas de seguridad sudanesas sobre la población civil.

También denunció que periódicos y medios de comunicación han sido suspendidos o censurados, al tiempo que miembros de la oposición política, activistas y periodistas han sido detenidos.

Por su parte, la oposición sudanesa instó a la población a manifestarse pacíficamente para que “esta heroica revolución logre su objetivo de derrocar el régimen injusto” de Omar Hasan al Bashir, cuando las protestas entran en su segunda semana.

En un comunicado, advirtió de que las protestas proseguirán para derrocar a al Bashir, pese a que el régimen recurre “al uso de munición real, gases lacrimógenos, balines de goma y bastones para disolverlas”. Las protestas comenzaron el 23 de setiembre contra la eliminación de los subsidios.

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