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NACIONES UNIDAS y WASHINGTON (AFP, Reuters). Según la delegación de Uruguay, que en mayo ejerce la presidencia del Consejo, la reunión se realizaría mañana.
Pyongyang realizó ayer su segundo disparo de misil en 15 días, un ensayo interpretado como un desafío al nuevo jefe de Estado surcoreano, Moo Jae-in, que acaba de ser electo.
Lanzado desde la base militar norcoreana de Kusong, en la provincia de Pyongan Norte, hacia las 05:30 de la mañana de ayer, hora local, el proyectil recorrió alrededor de 700 km antes de caer en el mar de Japón.
“No hay ninguna excusa que justifique las acciones de Corea del Norte. (El misil) cayó cerca de Rusia. China no puede tener expectativas en el diálogo. La amenaza es real”, tuiteó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, cuyo gobierno reclama desde hace semanas un fortalecimiento de las sanciones y que China presione más a Corea del Norte, de la cual es su principal aliado y soporte.
“Lo que haremos es continuar apretando las tuercas (...). Seguiremos, ya se trate de sanciones, de declaraciones a la prensa, haremos todo lo que deba hacerse”, insistió Haley ante la televisión estadounidense.
Por su parte, el departamento del Tesoro estadounidense había indicado el sábado que analizaba “todos los medios disponibles” para cortar las fuentes de financiamiento internacional a Pyongyang.
El lanzamiento
El Comando del Pacífico de Estados Unidos dijo que estaba evaluando el tipo de misil, pero que “no era consistente con un misil balístico intercontinental”.
El misil voló unos 30 minutos antes de caer en el mar entre la costa este de Corea del Norte y Japón.
Un funcionario estadounidense, hablando bajo condición de anonimato, dijo que el misil cayó a 97 kilómetros al sur de la región rusa de Vladivostok.
“Con el misil impactando tan cerca del suelo ruso -de hecho, más cerca de Rusia que de Japón- el Presidente no puede imaginar que Rusia esté satisfecha”, dijo la Casa Blanca, refiriéndose al presidente estadounidense Donald Trump.
El misil voló 700 kilómetros y alcanzó una altitud de más de 2.000 kilómetros, según funcionarios en Corea del Sur y Japón, más lejos y más alto que un misil de rango intermedio que Corea del Norte probó en febrero.
Se considera que un misil balístico intercontinental tiene que tener una autonomía de más de 6.000 km.
El lanzamiento sirvió como un llamado para que todas las naciones implementen sanciones más fuertes contra Corea del Norte, agregó.