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Por su parte, Israel advirtió que un acuerdo sin condiciones con el grupo extremista Hamás “dificulta mucho más” la paz entre israelíes y palestinos.
“Israel se opone a cualquier forma de reconciliación en la que la organización terrorista de Hamás no entregue sus armas y no cese su combate para destruir a Israel”, dijo el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, tras lo cual añadió: “La reconciliación entre Fatah y Hamas tan solo dificulta mucho más la búsqueda de la paz”.
Lodos dos grupos palestinos dijeron que su postura es “seria y dispuesta para hacer que la reconciliación tenga éxito”, y que tienen que hacer “todo lo posible para llevar a cabo la reconciliación con el fin de enfrentar al proyecto sionista y lograr las esperanzas de nuestro pueblo” .
Asimismo, las dos facciones pactaron entregar a la ANP antes del 1 de noviembre todos los pasos fronterizos de Gaza, tanto con Israel como con Egipto, que desde 2007 controla Hamás.
En ese año, Hamás, que tenía la presidencia del parlamento, atacó a Fatah, que tiene la presidencia palestina, expulsándolo del territorio.