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Esta etapa comprende unos 211.000 metros de tuberías de colectores cloacales, y la construcción de 17 estaciones de bombeo de los efluentes, que se sumarán a las 42 estaciones ya existentes y en funcionamiento en la zona central de la ciudad, explicó el Ing. Mariano Espínola, de la dirección de Obras de la EBY.
La planta de tratamiento de efluentes fue inaugurada el 15 de diciembre de 2009, y es una obra de vital importancia para el mantenimiento de las condiciones sanitarias de las aguas del embalse y los subembalses, como efecto de la suba del nivel del río a cota 83 metros sobre el nivel del mar.
La planta está ubicada hacia el extremo sur del casco céntrico, en inmediaciones a la desembocadura del arroyo Quiteria en el río Paraná. La descarga de las aguas residuales descontaminadas se efectúa aguas adentro del río a través de unas tuberías.
El proceso de tratamiento que se aplica a los efluentes es el denominado “Sistema de lagunas aireadas”. La planta está conformada por dos lagunas aireadas, con capacidad de 30.000 metros cúbicos cada una, y tres lagunas de sedimentación con capacidad de 10.000 metros cúblicos cada una, y 10 lechos de secado para la sedimentación.
Los efluentes son sometidos a un proceso de desintegración mediante la inyección de aire, con ayuda de agua y unos rastrillos especiales. Producida la sedimentación, el barro residual es separado del agua, y queda apto para su empleo como abono, mientras que el agua sigue su proceso en sucesivas piletas hasta un nivel de depuración del 90 por ciento antes de ser evacuada al río.
Alto costo de mantenimiento
El costo de mantenimiento de la planta de tratamiento de efluentes incluye la operación de la planta y las estaciones de bombeo, y demanda unos G. 245 millones por mes. A esto se suman unos G. 45 millones en uso de energía eléctrica. El mantenimiento es realizado por el Consorcio Cristalino del Sur, empresa contratada y pagada por la EBY.
El tema pendiente a resolver es quién se hará cargo de los costos, una vez que la EBY entregue a la Essap, que debe administrar el servicio.
Está pendiente la firma de un convenio tripartito entre el Estado, la Essap y la EBY, pues si los costos son transferidos a los usuarios, implicarían precio muy alto que deberán pagar los pobladores.