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El inmueble de 9 hectáreas (9.639 m²), que perteneciera al exministro del Interior de la dictadura, Sabino Augusto Montanaro (ya fallecido), en principio fue expropiado por Ley 47 en 1991 para sede de una universidad estatal, pero en el 2012, a iniciativa del diputado González Drakeford, la citada ley fue modificada con la ley 4797/12 que declaró “de interés social” y expropió unas 4 hectáreas del mismo terreno a favor de la SAS.
La fracción derivada bajo administración de la SAS es el asiento actualmente del barrio Boquerón II, donde vive González Drakeford, que debió ser para personas de escasos recursos al ser declarado de interés social.
Cárdenas aseguró ayer que la SAS nunca tomó posesión del inmueble, porque existe un litigio legal desde el 2011 sobre la fracción. Explicó que cuando se hizo la primera expropiación, el terreno estuvo a cargo del Ministerio del Interior.
El ministro de Acción Social sostuvo que la secretaría a su cargo tampoco podría ocuparse del inmueble porque no existe interés social, que es uno de los requisitos para que la SAS administre asentamientos.
Agregó que la SAS tampoco tendría presupuesto para adquirir un inmueble de altísimo costo en Ciudad del Este.
La fracción expropiada fue invadida por “sintechos” a principios de los años 90, pero fue quedando en manos de políticos, médicos y abogados, convirtiéndose en una zona residencial de alto valor.
La intención al parecer de González Drakeford fue blanquear la ocupación, que en principio era de personas de escasos recursos, al promover el proyecto de ley modificatoria.
El mismo señaló que hace 20 años está en el asentamiento y que los vecinos están siguiendo el proceso de regularización.
Los ocupantes del inmueble expropiado formaron una comisión vecinal que está solicitando a la SAS la compra de los terrenos ubicados en las cuatro hectáreas. La ley de 4797/12 en su artículo 2° dispone que la “fracción denominada barrio Boquerón II, que será destinada a favor de la Secretaría de Acción Social (SAS) para su posterior transferencia a título oneroso a favor de sus actuales ocupantes...”.