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La directora del nosocomio, doctora Dolly Valdez, explicó que el cuadro de la pequeña sigue siendo crítico, pero sus signos vitales están estables.
El pasado domingo, a las 19:00, Sara se encontraba jugando en la céntrica plaza Monseñor Agustín Van Aaken, cuando en un momento dado pisó un cable pelado que se encontraba en la tierra, saliente de una cavidad de energía que alimentaba un reflector.
La chiquita se electrocutó. La madre, Claudia Torres, intentó ayudarla, pero también quedó pegada hasta que testigos rescataron a ambas con un palo de madera.
Entre 2014 y 2015, la empresa Lainuz SA, propiedad de Carmen Carolina Fernández, tuvo a su cargo el hermoseamiento del espacio público, por más de G. 635 millones.
La abuela de la pequeña, Élida Torres, afirmó que, a raíz del shock, “Sarita dejó de respirar quince minutos” y después al reanimarla, los médicos recomendaron una sala de UTI (Unidad de Terapia Intensiva). De un sanatorio privado, la niña pasó al hospital público Los Angeles, donde permanece en terapia intensiva, sedada y con respiración mecánica.
Al borde del llanto, Torres recordó que la niña pasó el día de Reyes en estas condiciones y contó que el próximo 8 de febrero cumplirá 3 años.
“Pido cadenas de oración en todo el país para que mejore”, señaló.
Por otro lado, a raíz del suceso, los directores de Obras de la Municipalidad, Pedro Duarte, Beatriz Maidana y César Saldívar fueron separados de sus cargos sin goce de sueldo y están siendo sometidos a un sumario.
Para verificar el estado de todas las instalaciones eléctricas de todos los espacios públicos remozados en los últimos meses (la plaza Van Aaken, plaza de la Paz, el Parque Chino y el ex aeropuerto Alejo García), se está considerando la contratación de una auditoría externa, dijo el jefe de Prensa de la Comuna, Juan Sanabria.