Ruta San Ignacio-Pilar, a la espera de nueva contratista de mantenimiento

El servicio de mantenimiento de la Ruta IV (San Ignacio, Misiones-Pilar, Ñeembucú) quedó cortado el miércoles último porque la anterior firma encargada de dicha tarea ya cumplió su plazo contractual y la nueva contratista, T&C, representada por el Ing. Francisco Griñó, aún no se instaló en el sitio. Temen que esto pueda afectar la calidad de la ruta, considerando las características del suelo.

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PILAR, Ñeembucú (Clide Noemí Martínez, corresponsal). El 31 de marzo de este año venció el contrato con el Consorcio Vial Sureño, representado por el ingeniero Augusto Ortellado, que tenía a su cargo los trabajos de mantenimiento de la Ruta IV “Gral. Eduvigis Díaz”. Las obras se llevaban a cabo en el marco del convenio GMANS- 5 (Gestión y Sistema de Mantenimiento por Niveles de servicios) con financiación del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF)-Banco Mundial.

La nueva empresa contratada para realizar el mismo trabajo es T&C, representada por Ing. Francisco Griñó. El costo de adjudicación es de unos G. 291.995 millones para un mantenimiento de la carretera por el lapso de siete años.

La contratación de la empresa T&C fue dentro del Contrato de Rehabilitación y Mantenimiento (CREMA), solventado con bonos soberanos del Estado paraguayo.

Sin embargo, considerando los trámites legales y la instalación de los equipos y maquinarias de la contratista, podría existir una larga pausa en la reparación de los 41 kilómetros de extensión de la vía. El alto en los trabajos podría tener consecuencias en el estado de la capa asfáltica, por las características del pavimento, que se deteriora con facilidad. En pocos días pueden formarse baches de todos los tamaños, expresaron algunas fuentes que utilizan asiduamente esta ruta.

Sobre este tramo circulan camiones de gran porte, que operan en los distintos puertos instalados en Pilar. Además, otros vehículos con carga pesada, como transportadores de piedras y materiales de construcción, como también camiones que traen madera para la caldera de la fábrica textil de la capital de Ñeembucú.

Según pobladores, experiencias anteriores demuestran que una pequeña pausa de apenas una semana en el mantenimiento de la ruta es suficiente para la formación de baches con una expansión acelerada.

El deterioro de la ruta fue muy evidente cuando el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) estaba a cargo de las reparaciones, ya que se realizaban con mucha demora y contratiempos.

Hubo un cambio radical desde la contratación de constructoras para la reparación constante de la importante ruta.

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