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María Leonarda Balbuena dijo que cuando su hermana Sonia salió de la sala de partos llevaba a una bebé con ropa de un solo color, claro. Y la ropita que le había dado para vestir a la recién nacida era lila.
“Calculamos que sin querer les cambiaron la ropa, pero cuando volvieron de hacerle el test del piecito nos trajeron a otra bebé que sí tenía la ropa que le habíamos comprado. Le preguntamos a la licenciada qué pasaba, porque no era la misma bebé que nos dieron al principio”, acotó.
María Leonarda señaló que la primera bebé era de pelo negro, más “gordita y cachetona”. En tanto, la que le trajeron y que aunque tenía la ropa que ellos compraron, es “medio rubita y más delgada”.
Agregó que fue con otros parientes hasta la dirección del hospital y que mediante la intervención de los directores se aclaró que las enfermeras se equivocaron, pero no quisieron admitirlo.
“El director vino a pedir disculpas y mediante él todo volvió a la calma, porque ellas (enfermeras) no quisieron explicar bien lo que pasó”, manifestó la mujer.
Normal
El Dr. Santiago García, por su parte, manifestó que todo el procedimiento se hizo como corresponde. Al nacer la niña el neonatólogo la llevó a la sala de procedimiento pero antes le dijo a la madre, en este caso a Sonia Balbuena, que su hija nació con 3,400 kilos. Inmediatamente, agregó, se le puso la cinta identificatoria antes de ponerle ropa.
Equivocación
La confusión se produjo porque la bebé de Liz, quien es menor de edad, estaba cerca de la ficha de la de Sonia. Eso hizo que la enfermera se confunda. Pensó que esa recién nacida era hija de Liz y por ello la llevó para amamantarla.
El error de la licenciada fue no mirar la cinta identificatoria que tenía debajo de la ropa de mangas largas que vestía la criatura.
Dicha bebé no quiso tomar la leche, entonces la enfermera le retiró para llevarle a hacer tipificación sanguínea y test del piecito, y recién ahí se dieron cuenta de que hubo una confusión.
Después entregaron cada bebé a la madre correspondiente. Un dato que ayudó a que las madres se calmaran es que Sonia recordó que su hija tenía 3,400 kilos, lo cual coincidía con la cinta que le pusieron con su nombre.
El Dr. García refirió que es un hecho grave y lamentable lo que sucedió, y que lastimosamente tendrán que tener una sanción las responsables de la terrible situación por la que pasaron las madres.