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Las necesidades de atención pronta y eficiente a una población propia, más la de las áreas vecinas, justifica que las autoridades se refieran a la marcha del centro de salud de Arroyos y Esteros que, por su ubicación y sobre todo por el espíritu generoso de su personal, desde el director hasta el último de los funcionarios, clama por una elevación de categoría para responder a las necesidades de una zona fuertemente productora.
Una muestra inequívoca de ese afán que pone el plantel en servicio es el deseo vehemente de transformar el centro de salud en un hospital; en vez de pedir aumento de sueldo, piden aumento de trabajo, pues la creación de un hospital representará mayor esfuerzo para ellos.
El director del centro de salud, doctor Adelio Zaldívar, afirma que para el funcionamiento de un hospital el presupuesto es mayor. Sin embargo, dijo, puede representar para el ministerio economía enorme, pues otros nosocomios cercanos recibirán menos pacientes y habrá menos gastos en traslados de enfermos. Pero lo más importante siempre será la posibilidad de salvar vidas mediante una más pronta atención.
El edificio, según refiere Zaldívar, reúne todas las condiciones para convertirse en un hospital. La ubicación en la zona, y dentro de la ciudad, es correcta. Está a 150 metros de la Ruta III, cada vez más transitada y sobre la que empalma con la Ruta II en Caacupé, con paso por Tobatí.
Este centro de salud cuenta con un quirófano apropiado para un hospital, como también sala de partos bien equipada. Las reparticiones en general, como los consultorios externos, instalaciones para primeros auxilios y salas de reuniones para educación de salud reúnen los requisitos exigidos por un hospital.
Zaldívar señala que tan solo falta completar el personal sobre la base del que allí se esfuerzan pidiendo más bien aumento de trabajo antes que aumento de sueldo.
rigoberto.gauto@abc.com.py